Deja de intentar ser el próximo unicornio y comienza a construir un negocio sostenible y real. Aquí te explicamos cómo Muchos emprendedores esperan la idea perfecta o el potencial de alcanzar $1,000 millones de dólares antes de empezar. Este artículo desafía esa mentalidad y muestra cómo los negocios reales se construyen mediante una ejecución inteligente, económica, una cultura sólida y una gestión práctica.
Por Saulo Da Rós
Key Takeaways
- Deja de esperar la idea perfecta: los negocios más exitosos no se construyen sobre ideas revolucionarias, sino sobre ejecución inteligente y constante.
- Empieza con tus recursos, gestiona como una gran empresa desde el inicio y establece una cultura sólida antes de expandirte.
- No necesitas revolucionar una industria ni alcanzar el estatus de unicornio para generar valor. Necesitas entregar resultados de manera constante, resolver problemas reales y construir confianza a lo largo del tiempo.
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales

El emprendimiento hoy en día sufre de un problema de expectativas infladas.
Mientras las redes sociales están llenas de contenido sobre startups disruptivas, valoraciones de miles de millones de dólares y propuestas para el próximo unicornio, cada vez menos personas inician negocios en verdad reales y sostenibles. La fantasía ha superado los fundamentos.
Muchas veces el emprendedor moderno no está atrapado por una falta de oportunidades, sino por el deseo abrumador de crear algo enorme. Y en la búsqueda de ser único, muchos olvidan que la mayoría de los negocios sólidos no se construyen con ideas revolucionarias, sino con una ejecución constante.
Como escribí en mi libro, O Empreendedor Smart (El emprendedor inteligente), "el emprendimiento inteligente consiste en darse cuenta de que no necesitas mucho para lograr mucho." Se trata de comenzar con claridad, aplicar estrategias simples pero sólidas, y ejecutar todos los días.
El mito de la idea perfecta
El mito de la idea perfecta está muy extendido. Muchos aspirantes a emprender pasan años buscando ese gran concepto, el producto estrella o el momento perfecto. Sin embargo, según CB Insights, el 70% de las startups fracasan incluso después de recibir financiamiento, y menos del 1% logran alcanzar el estatus de unicornio. Mientras tanto, un estudio de Business Insider indica que la mayoría de los millonarios que hicieron su fortuna por sí mismos construyeron su riqueza a partir de negocios tradicionales y rentables.
Terminamos admirando a los unicornios sin estudiar los verdaderos factores detrás de la mayoría de las historias de éxito. Para la mayoría de las personas, el emprendimiento no se trata de valoraciones exponenciales. Se trata de construir algo que dure y que pague las cuentas de manera constante. Un pequeño equipo, resolviendo un problema real, utilizando los recursos de manera inteligente y sirviendo bien a una audiencia específica.
Muchas veces me encuentro con aspirantes a emprendedores que han estado preparándose para lanzar durante dos, tres e incluso cinco años. Han invertido tiempo en investigaciones, han seguido a cada influencer en el espacio empresarial y han comprado cursos. Sin embargo, no han lanzado nada. ¿Por qué? Porque su idea todavía no les parece "lo suficientemente grande". Esa creencia por sí sola ha matado más negocios que la competencia.
La verdad es que construir algo que funcione tiene más valor que soñar con algo que podría funcionar. El mercado recompensa a quienes lanzan, prueban y evolucionan. No a quienes esperan.
Un modelo inteligente y de bajo costo que funciona
En Coworking Smart, no intentamos reinventar el espacio de oficinas. En lugar de ello, adoptamos un modelo de bajo costo y alta eficiencia. Ofrecemos oficinas virtuales desde R$49/mes, con todo automatizado y diseñado en torno a las necesidades de las pequeñas empresas. No fue glamoroso. Fue gestión. Como digo en mi libro, "Los ingresos pueden impresionar, pero las ganancias son las que sostienen."
No comenzamos con grandes inversiones ni tecnología llamativa. Comenzamos con una hoja de cálculo de Excel y una habitación rentada. Hoy operamos en cuatro ciudades principales —Brasilia, São Paulo, Belo Horizonte y Río de Janeiro— atendiendo a miles de emprendedores.
Nuestro enfoque nunca fue construir un unicornio. Fue construir un negocio inteligente. Eso significaba gastar menos, simplificar las operaciones e invertir en personas y procesos. Esa mentalidad convirtió nuestra empresa en una operación de múltiples unidades y, más importante todavía, en un negocio con una base sostenible y replicable.
Funcionó porque nos enfocamos en lo que realmente importaba: la experiencia del cliente, la estructura de costos, la disciplina operativa y el valor a largo plazo. En el ruidoso mercado de hoy, hacer bien las cosas simples es un superpoder.
3 estrategias para construir negocios (no solo ideas)
1. Comienza con lo que tienes
Las condiciones nunca son perfectas. Lo que importa es el impulso. Iniciar de manera pequeña resulta, muchas veces, más inteligente: obtienes retroalimentación, aprendes rápido y reduces tu riesgo. Harvard Business Review también destaca que los lanzamientos a pequeña escala permiten a las empresas adaptarse rápidamente. Esperar demasiado para comenzar suele ser la decisión más costosa.
No llegaste demasiado pronto. Solo estás dudando. Empieza con una oferta, un canal, un cliente. La acción es el mejor plan de negocio.
Muchos emprendedores sobreestiman lo que necesitan para comenzar. No necesitas una oficina, un logo o un sitio web perfecto. Necesitas una propuesta de valor, una forma de llegar a alguien y la disposición de aprender haciendo.
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2. Administra como una gran empresa desde el primer día
Eso significa conocer tus números, usar datos para tomar decisiones y construir sistemas operativos. Un estudio de McKinsey confirma que las startups que escalan con éxito son aquellas que invierten en procesos de gestión desde el principio.
Los emprendedores a quienes doy mentoría seguido me preguntan: "¿Cuándo debo implementar sistemas?" Mi respuesta siempre es: ayer. La gestión no es para cuando crezcas. Es para cuando empiezas.
Dashboards simples, reuniones semanales, CRMs básicos: crean ritmo, responsabilidad y visibilidad. No esperes a que la complejidad llegue antes de organizarte.
3. Construye cultura antes de crecer
La cultura no es un lujo posterior al crecimiento; es la base del crecimiento. Sin ella, los negocios se vuelven frágiles. Como dijo Peter Drucker, " La cultura se come a la estrategia en el desayuno."
Desde el primer día, integramos rituales en nuestra empresa: llamadas semanales, retroalimentación clara, valores definidos. Estos pequeños hábitos nos ayudaron a crecer con alineación y claridad. Como enfatizo en mi curso Missão Empreender, la cultura es el sistema que sostiene tus decisiones cuando no estás presente.
Y la cultura no tiene que ser compleja. Tiene que vivirse. Tu liderazgo, tu consistencia y tu manera de tomar decisiones son lo que da forma a la experiencia de la empresa.
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Los unicornios son raros. Los negocios reales se construyen día a día
El problema no es que el emprendimiento esté quebrado. El problema es que muchos están esperando "la próxima gran cosa" en lugar de construir lo que realmente importa.
No necesitas revolucionar una industria para generar valor. Lo que necesitas es entregar resultados de manera constante, resolver problemas reales y construir confianza a lo largo del tiempo. Los emprendedores más inteligentes que conozco no están persiguiendo unicornios — están construyendo caballos que galopen.
El mundo no necesita más presentaciones de $1,000 millones de dólares. Necesita más operaciones de $100,000 dólares bien hechas. Como escribo en O Empreendedor Smart, "Los emprendedores inteligentes no persiguen el crecimiento — construyen lo que perdura."
En un mundo obsesionado con los unicornios, construir lo que funciona es el acto más rebelde de todos.
Así que, si sigues esperando para lanzar porque no parece lo suficientemente grande, hazte esta pregunta: ¿Prefieres perseguir algo imaginario o poseer algo real?
Comienza con lo que funciona. Comienza con inteligencia. Comienza ahora.